A mi madre le he regalado una taza personalizada junto con un pañuelo (hecho por mi, claro, no podría ser de otra forma). A mi padre le he hecho una taza a juego para que desayunen conjuntados y brinden por mí ;)
He aprovechado el día de la Madre para experimentar con rotuladores de porcelana en colores. Los podéis conseguir en la mercería online de Cobián y la única diferencia entre estas dos marcas es el tiempo de cocción para el secado.
Es muy fácil de hacer. Yo he limpiado y secado bien las tazas. He dibujado primero a lápiz y luego con el rotulador. Si os equivocáis se quita súper fácilmente en el momento con una toallita húmeda.
Por delante he escrito Papá/Mamá en turquesa/azul y por detrás he puesto corazones rosas.
Después se deja secar cuatro horas y se mete al horno entre 30 y 90 minutos, según os indiquen las instrucciones del rotu.
Para el regalo enrollé el pañuelo y lo até con un lazo antes de meterlo en una bolsa color craft. A la bolsita le hice dos agujeros para pasarle una tira de encaje a modo de la zo y la metí dentro de la taza junto con unas flores. Después envolví la taza en papel de seda y los sujeté con un cordel.